Hace unos meses publiqué algunos de estos dibujos, que hice a raíz de la exposición «La más elegante del invernadero». Ahora los vuelvo a publicar con el resto de la serie «Sólidos Platónicos».
He decidido publicarlos ahora, ya que en las últimas semanas me ha surgido en varias ocasiones el tema de los sólidos plátonicos y su significado para la cultura griega:
-El tetraedro simboliza el fuego.
-El hexaedro simboliza la tierra.
-El octaedro simboliza el aire.
-El dodecaedro simboliza el universo o el cosmos.
-El icosaedro simboliza el agua.
La iconografía que tienen los sólidos plátonicos es un tema que me apasiona, al igual que su estructura y su construcción. En estas obras he querido unir dos de los temas que más me gustan: la geometría y el dibujo.
Los sólidos platónicos o regulares son poliedros convexos cuyas caras son polígonos regulares iguales y en cuyos vértices se unen el mismo número de caras. Reciben este nombre en honor al filósofo griego Platón, a quien se atribuye haberlos estudiado por primera vez.
Los sólidos platónicos son el tetraedro, el hexaedro, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Esta lista es exhaustiva, ya que es imposible construir otro sólido diferente de los cinco anteriores que cumpla todas las propiedades exigidas, es decir, convexidad y regularidad.
Muchos artistas los han empleado en sus obras, tanto en la composición, como en el dibujo. En este caso quiero destacar «La última cena» de Dalí, en la que Dios está acompañado del dodecaedro, que además del universo simboliza la perfección, el éter.
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